Estudio analiza realidad laboral de las mujeres en la industria minera de Chile

Chile

Si bien el número de mujeres presente en esta actividad ha crecido más de 40% desde 2006, la participación sigue estancada en torno al 7% del total de la fuerza laboral.

Jueves 28 de Mayo de 2015.- El rol de la mujer en la minería en  Chile sigue siendo bajo y secundario a pesar de que ese sector es clave para el desarrollo industrial del país, determinó un estudio de géneros.

En la investigación de tres años que lideró la académica Paulina Salinas, de la Universidad Católica del Norte (UCN), se afirma que hay barreras que dificultan el ingreso de las mujeres al mundo laboral, especialmente en sectores productivos que han sido dominados tradicionalmente por los hombres, relacionados con la autodiscriminación entre las mismas trabajadoras, las exigencias familiares, y el dominio masculino en el sector.

“Estas barreras tienen un impacto central en economías en desarrollo como la de Chile, y mucho más al considerar que el país tiene una de las tasas más bajas de participación femenina en la fuerza de trabajo en América Latina: cerca del 40% comparado al 61% en Brasil, 59% en Perú y al 56% de Colombia”, según el documento.

Variados estudios han documentado la segregación de género que impide que las mujeres sean incluidas en ocupaciones dominadas por hombres, tales como la agricultura, silvicultura y minería.

En este contexto, la minería es una industria estratégica para el país, que si bien ha venido abriendo cada vez más sus puertas a la fuerza laboral femenina, notándose un incremento de 41% en el número de mujeres que participan en esa actividad desde el 2006, ello apenas equivale al 7,4% del total. La brecha aumenta en las áreas operacionales, donde la participación femenina es de apenas el 2,3%, muy por debajo de la de Australia o Canadá, donde la presencia femenina es del 20 al 30%.

En comparación, esta participación femenina es del 13,6% en México y del 2%  en Perú.

En el estudio se plantea, además, que efectivamente la fuerza de la cultura minera hegemónica determina a futuro la incorporación, adaptación y la proyección de las mujeres en las empresas.

La relevancia del trabajo radica en que si el país busca contar con una sociedad más desarrollada, con mayor equidad y sistemas más colaborativos, requiere de hombres y mujeres que puedan avanzar en todos los planos de la vida.