Chile
Así lo expuso la vicepresidenta de Recursos Humanos de Antofagasta Minerals, Ana María Rabagliati, en el seminario "Participación Laboral 50-50: Un aporte a la productividad", la última cita de este tipo contemplada en el programa de Exponor 2017.
Lunes 22 de Mayo de 2017.- Con la participación de su vicepresidenta de Recursos Humanos, Ana María Rabagliati, en el seminario "Participación Laboral 50-50: Un aporte a la productividad", Antofagasta Minerals, finalizó su presencia en la máxima cita minera del año, Exponor 2017.
"Las mujeres son la mitad del mercado laboral y su inclusión en la minería permite asegurar mayor equidad social e incrementar el talento disponible para la industria. Por otra parte, esto enriquece la toma de decisiones y genera culturas más innovadoras y creativas, ya que evita el pensamiento único colectivo, aspectos clave a la hora de aumentar la productividad y eficiencia", destacó la ejecutiva.
Por ello, como parte de las acciones que desarrolla el Grupo Minero para fomentar la productividad, Rabagliati destacó que se encuentran participando desde fines del 2016 en la Iniciativa Paridad de Género (IPG). Un proyecto público privado, gatillado por el Foro Económico Mundial (FEM) y el BID, tras constatar que a los actuales ritmos de progreso, se podría demorar hasta 170 años en alcanzar la igualdad de género, según las últimas proyecciones del Informe Global de la Brecha de Género 2016 realizado por el FEM.
A través de esta iniciativa se busca reducir las brechas económicas de género en Chile, mediante de tres ejes: visibilizar y reducir las brechas salariales; aumentar la participación laboral femenina; disminuir las barreras al ascenso femenino y aumentar su presencia en altos cargos.
De este modo, durante su intervención en el encuentro, la ejecutiva precisó que como socios de IPG en Chile, Antofagasta Minerals se encuentra desarrollando un modelo integrado de inclusión
y diversidad, que facilite la coherencia interna en materia de equidad de género.
"La inclusión de la mujer en minería permite apalancar la estrategia de la empresa y debe ser concebida como un caso de negocio. Por ello, uno de los pilares clave para la realización de este modelo es la construcción de un bussinnes case, que ilustre con datos cómo la diversidad se conecta con las necesidades del negocio, tales como acceso a nuevos mercados, nuevos segmentos de talento, mejoras en productividad, compromiso, innovación, entre otros", explicó.
Respecto a la conexión que existe entre la inclusión de la mujer y la productividad de las empresas, Rabagliati destacó que "los equipos de alto desempeño requieren de la diversidad de miradas para alcanzar mejores resultados, con profesionales de distintos orígenes, experticia y género. La integración avanza de la mano con el respeto y hemos ganado una filosofía que seguiremos fomentando en nuestras operaciones”.