Chile
La venta o "apertura" a socios "extra CAP" de Huachipato cerraría el ciclo de oro del fútbol minero que nació al alero de las empresas y los trabajadores del sector.
Martes 09 de Diciembre de 2014.- Por muchos años, la minería y el fútbol fueron cosa de hombres. En Chuquicamata, por ejemplo, se aseguraba que la productividad de los trabajadores subía cada vez que Cobreloa ganaba, y no son pocos los que, en broma, hoy dicen que este indicador podría subir si los loínos repuntaran de una vez en el torneo.
Es que los equipos mineros hoy no pasan por su mejor momento. Luego de la creación de las Sociedades Anónimas Deportivas, Codelco, gran sostén de la mayoría de estos equipos ha optado por salir gradualmente de su administración y dejar de suplementar sus finanzas.
Esto tras la década dorada que partió en los años 80 y que llevó a clubes como Cobreloa a disputar, palmo a palmo, campeonatos nacionales e internacionales con alineaciones de lujo para la época.
Hoy, con finanzas muy reducidas, Cobresal y Cobreloa se preparan para un flujo de recursos cada vez menor, hasta llegar a un escenario como el que hoy tiene O'Higgins, un equipo que no tiene grandes apuros en lo financiero y que cumple en sus campañas anuales, dicen, aunque ya sin más apoyo de Codelco.
En la vereda opuesta está Huachipato. Este es el único equipo minero que aún continúa recibiendo flujos desde CAP Acero, aunque convertirse en Sociedad Anónima Deportiva o el ingreso de nuevos socios es algo que estaría ad portas, según fuentes al interior de la empresa.
Y eso, dice la experiencia de los otros tres equipos mineros, iría de la mano con el recorte o la eliminación de aportes desde la compañía, agregan las fuentes.
Por ahora, el apoyo de CAP Aceros se nota en su desempeño, porque aunque este año no disputó los primeros lugares, en 2012 se coronó como campeón del fútbol chileno por segunda vez en su historia.