Chile
Central Nueva Era atraviesa esa comuna, Quintero y Puchuncaví, que también tienen reparos y piden precisiones.
Miércoles 24 de Febrero de 2016.- El municipio de Concón pidió al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) que rechace el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto Central Nueva ERA. Se trata de la primera iniciativa de generación eléctrica de Enap, que contempla una inversión de USD 680 millones.
Tras revisar la propuesta, el municipio de Concón pidió al SEA de Valparaíso el término anticipado del proyecto central Nueva ERA, “por carecer de información relevante y esencial que no permite evaluar los efectos, características y circunstancias asociadas al riesgo a la salud de la población en materia de aire para una zona saturada por MP2,5 en donde existe claramente un riesgo incremental que no fue considerado, ni evaluado y tampoco se pudieron establecer medidas de mitigación y reparación”, detalló en un documento.
También apuntó a la falta de información respecto a la exposición que habría frente al gas radón.
Las falencias mencionadas, precisó el municipio que dirige Oscar Sumonte, “no pueden ser subsanadas mediante aclaraciones, rectificaciones o ampliaciones”.
La iniciativa, cuya área de influencia, además de Concón, comprende a las comunas de Quintero y Puchuncaví, también generó dudas en estas dos últimas, y pidieron precisiones respecto a varios aspectos.
Puchuncaví apuntó a aclarar la forma en que el proyecto se ajustará al plan de descontaminación, que fue comprometido por la Presidenta Michelle Bachelet el 21 de mayo de 2014 y que se encuentra en proceso de formulación.
También solicitó la instalación de una estación de monitoreo de calidad del aire en línea en las localidades de Chocota u Horcón, y explicitar de qué forma se fundamenta su afirmación respecto a que el impacto ambiental de la iniciativa sobre la salud de la población no presenta riesgo, considerando la situación ambiental de la zona de influencia y su declaración de zona saturada por MP2.5.
Quintero puso el acento en la incorporación de medidas de mitigación, reparación y compensación que remedien los impactos sociales y ambientales que deben absorber los ciudadanos de dicha comuna, específicamente del sector sur y de las localidades de Santa Rosa de Colmo, el Mirador de Santa Luisa y San Ramón.
Quintero también solicitó precisiones en la iniciativa y advirtió que del análisis del proyecto “es posible deducir que este no cuenta con información suficiente como para evaluar los reales impactos y efectos adversos establecidos en el art. 11 de la Ley 19.300 de Bases Generales del Medio Ambiente, como en los art.5 y 6 del D.S. 40/2012, relativos a riesgo para la salud de la población debido a la cantidad de efluentes, emisiones o residuos y efectos adversos sobre recursos naturales renovables incluidos suelo, agua y aire”.
Mejorar el proyecto
En Enap señalaron que reciben las observaciones “como una posibilidad cierta de poder aclarar dudas, incorporar más información y mejorar nuestro proyecto”. La firma detalló que se inició el estudio de las mismas y la recopilación de antecedentes técnicos para responderlas en los plazos legales.
Asimismo, la compañía destacó que la información en que se basa el EIA es de carácter público y validada por los organismos competentes, y en base a ella plantearon una medida voluntaria que apunta a compensar al 120% las emisiones del proyecto.
En cuanto a la exposición al gas radón, Enap dijo que el EIA incorpora, en su Anexo 4-C, la estimación de los campos electromagnéticos de baja y alta frecuencia (eléctricos, magnéticos y de radiointerferencia), que pueden presentarse debido a la operación del sistema de transmisión del Proyecto Central Nueva ERA.
Las conclusiones de dicha evaluación indican que la generación de campos electromagnéticos, a nivel de la superficie, es menor a lo determinado por normativas internacionales utilizadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Desestimó riesgos para la salud de la población “ya que el tendido se encuentra a campo traviesa no afectando casas ni establecimientos humanos de ningún tipo”.
La Tercera