Chile
13 de Septiembre de 2010.- La tendencia mundial apunta a que se aplique a las ventas brutas y no al margen operacional, dado que con esta última fórmula influyen de manera determinante los costos, variable que es muy difícil de fiscalizar por las autoridades.
Más allá de la discusión sobre los alcances del proyecto de royalty, en la sociedad existe coincidencia sobre la necesidad de que la minería haga un mayor aporte, especialmente porque se trata de una actividad que extrae recursos naturales no renovables, y porque el país requiere de manera urgente recursos para financiar la reconstrucción. La nueva propuesta del Gobierno, en términos simples, sitúa la tasa del impuesto específico entre 5% y 9% del margen operacional, extendiéndose –a quienes se acojan a la nueva normativa– la invariabilidad tributaria hasta 2025, con el fin de mantener la seguridad de los inversionistas y recaudar unos US$1.000 millones en tres años.
Pero la minería se defiende, señalando que además de tener una importante carga tributaria, ha colaborado con cuantiosos recursos para la reconstrucción con iniciativas individuales de cada compañía. Así, resaltan que en la actualidad al sector minero se le aplican tres tributos: el impuesto de primera categoría (17%), impuesto a las utilidades remitidas al exterior (35%) y el royalty o impuesto específico (con tasas desde 0,5% a 5%). Según el Consejo Minero, el impuesto específico a la minería ha reportado al Estado US$3.079 millones desde 2005.
Nueva Discusión
Pero justamente es en ese punto donde la discusión no se ha profundizado lo suficiente, pues la tendencia mundial apunta a que el royalty se aplique a las ventas brutas y no al margen operacional, dado que con esta última fórmula influyen de manera determinante los costos, variable que es muy difícil de fiscalizar por las autoridades. Así, además de otorgar una mayor transparencia al cobro de este tributo, la recaudación sería más elevada, estimándose que a través de la venta bruta desde el 2005 el Fisco habría obtenido unos US$8.000 millones, es decir, 2,7 veces más de lo que se recaudó.
Pero el Consejo Minero agrega que desde 2005, por concepto de impuestos a la renta, el sector ha aportado US$24.817 millones, correspondientes al 35,2% de lo recibido por el Fisco. Y añade que en el último quinquenio la minería aportó el 18,8% del Producto Interno Bruto (PIB), con más de 25,1% del total de los ingresos fiscales y un quinto de ellas pertenecen a la recaudación total del IVA. No obstante, en otros países mineros el royalty es más oneroso que en Chile. En EE.UU., por ejemplo, los Estados aplican generalmente un royalty a la venta bruta, el que fluctúa entre un 3% y un 10%, además de un impuesto a la propiedad entre el 4% y el 7%, y se aplica sobre una base de un tercio del valor total de la propiedad.
Otro tema de suma relevancia serán los destinos del royalty, pues en el que impulsó el ex Mandatario Ricardo Lagos nunca ha habido plena claridad de dónde fueron a parar esos recursos. El Presidente Sebastián Piñera afirmó que el 30% de los recursos adicionales que se espera recaudar con el presente proyecto de ley irán directamente a las regiones y comunas del país, y en ese sentido se indicó que este lunes se enviará un proyecto para clarificar dicha situación. Al respecto, las comunas mineras están solicitando que se les entregue parte de los recursos generados, especialmente ahora que quedó claro que se requiere aumentar la inversión en seguridad a raíz del escenario que reveló el accidente que aún mantiene atrapados a 33 mineros en la Región de Copiapó (Estrategia).
Portal Minero