El oro bate un nuevo récord, más de US$ 1.300 la onza

Internacional

La incertidumbre sobre la economía mundial lleva a los inversionistas a refugiarse en el metal. Barrick Gold dice que el precio podría superar los US$ 1.500 el año entrante.

29 de Septiembre de 2010.- Los precios del oro cruzaron la barrera de los US$ 1.300 la onza por primera vez el martes como parte de un avance aparentemente imparable que ha dejado atónitos a los incrédulos y que ha llenado de optimismo hasta a los inversionistas más escépticos.

El metal dorado acumula un alza de 4,7% en lo que va del mes y cerró la jornada de ayer en US$ 1.306,6 la onza troy, un nuevo récord. El alza fue impulsada por la demanda de inversionistas preocupados por el valor de las monedas en medio de la agitación económica global.

La reciente racha compradora se inició la semana pasada, después de que la Reserva Federal anunciara que estudia la compra de más bonos del Tesoro para estimular la alicaída economía estadounidense, una medida que podría debilitar el dólar al aumentar la circulación de la divisa verde.

El ascenso implacable del oro ha servido para convencer a algunos de los inversionistas más escépticos. Un inversionista pesimista prominente capituló la semana pasada, al decir que el metal precioso podría "permanecer alto por varios años". Los más optimistas predicen que la cotización del oro subirá otro 25% en los próximos dos años. Barrick Gold, la mayor minera de oro, dice que los precios podrían superar "fácilmente" los US$ 1.500 la onza el año entrante.

En lugar de limitarse a invertir en oro a través de los mercados, una creciente cantidad de inversionistas quieren poseer el metal en la forma de monedas o lingotes. En respuesta a la demanda, las empresas de almacenamiento están expandiendo sus instalaciones y, de paso, sus tarifas. Una firma de Delaware, por ejemplo, compró un camión blindado para trasladar el metal que llega en abundancia a sus cajas fuertes.

Por ahora, el oro brilla en medio de la incertidumbre que impera sobre la capacidad de los bancos centrales para reanimar la economía mundial. En Estados Unidos, el temor es que si la Fed inyecta más dinero al sistema, seguramente reduciría el valor del dólar lo que, a su vez, podría generar presiones inflacionarias. La caída del dólar y un alza de la inflación podrían impulsar la demanda por el oro.

"Acto de fe"

Algunos inversionistas, por otro lado, compran oro ante el temor de que las medias de estímulo no surtan efecto y se agrave la salud de la economía.

Comprar oro "es un acto de fe, una fe que refleja la falta de fe en las monedas convencionales", señala Andy Smith, estratega de metales de Bache Commodities.

La racha alcista del oro comenzó en 2000. Desde ese entonces, registra un salto de 353%, impulsado en parte por la debilidad del dólar. El despegue ocurrió a finales de 2008, cuando la crisis financiera alcanzó su punto más álgido.

Otro factor que ha contribuido al alza del oro es la creación de fondos que cotizan en bolsa, que compran o guardan lingotes. Estos fondos se transan como acciones y proveen acceso al mercado a más inversionistas particulares.

Los optimistas argumentan que los temores sobre la depreciación del dólar alimentarán la buena racha. También hacen hincapié en la menor volatilidad del metal. El índice de volatilidad del oro CBOE ha cedido 23% desde fines de junio. El alza de los precios y la menor volatilidad indican que más inversionistas están comprando o quedándose con el metal, en vez de venderlo rápidamente.

Uno de estos inversionistas es Northern Trust Corp., que gestiona activos del orden de los US$ 603.000 millones. En los últimos meses, la firma ha aumentado de manera considerable sus posiciones en oro, cuenta James McDonald, estratega jefe de inversiones. En el segundo trimestre, Northern Trust duplicó sus posiciones en SDPR Gold Trust a US$ 1.500 millones y se convirtió en el segundo mayor accionista del fondo que cotiza en bolsa, según documentos presentados a las autoridades reguladoras.

Sin embargo, hay quienes creen que se están acumulando riesgos que podrían reducir los precios del oro.

En un informe divulgado el viernes, analistas de J.P. Morgan advirtieron que "un cambio en la actitud de los inversionistas podría provocar una corrección significativa en los precios del oro". Se espera que la producción minera crezca, lo que augura un suministro saludable. A su vez, la demanda industrial y de la joyería se ha debilitado ante el alza de los precios.

Otra señal de alerta es la reciente alza de la plata, advierten los analistas. A menudo, la plata tiene un mejor desempeño que el oro hacia el final de un ciclo alcista, indica Pratik Sharma, director ejecutivo del fondo de cobertura Atyant Capital. La plata escaló 10,2% en septiembre, su nivel más alto desde octubre de 1980 (Emol).

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