Chile
10 de Enero de 2011.- Los precios récord del cobre no sólo están implicando más ingresos para la industria minera y los países a través de los tributos. Además del impacto en el tipo de cambio, se generan otros efectos que ya está viendo la misma minería del cobre.
De hecho, se habla de que por cada centavo adicional que registre el precio promedio anual del metal rojo, se generan exportaciones adicionales por US$ 120 millones, de los cuales cerca de US$ 60 millones van a las arcas fiscales por concepto de excedentes de Codelco y tributación de la minería privada.
Con los actuales precios del mineral, los que superan los US$ 4 la libra, crecen las inversiones en exploración, ya que "un buen precio permite que las expectativas futuras mejoren y con ello la disponibilidad a invertir un negocios que tienen un nivel de riesgo alto", explicó el director ejecutivo del Centro de estudios del Cobre y la Minería (Cesco), Juan Carlos Guajardo.
Este mayor interés por invertir genera que se empiecen a explorar yacimientos que en períodos de precios bajos no son lo suficientemente rentables.
En este sentido, el ex ministro de Minería y actual director del Programa de Desarrollo Minero de la Universidad Central, Santiago Gonzalez, dijo que "con esto aumenta la demanda por servicios para la minería como las empresas de exploración, de profesionales, de estudios de proyectos, repuestos, maquinarias, los equipos no dan abasto y empiezan a subir los precios".
En tanto, Guajardo sostuvo que junto con explotar mineral de menor calidad, se generan incentivos por explotar con mayor velocidad. "Los períodos de altos precios son también de altos costos así como también se eleva la tasa de falla por la mayor presión sobre la capacidad instalada de la industria".
Sustitutos
Al tener precios altos se generan incentivos para la producción de sustitutos del cobre como el plástico y aluminios y mientras más largo es el horizonte de proyección de precios, mayores serán los incentivos para que ello ocurra.
El director ejecutivo de Cesco señaló que es algo que merece un análisis, ya que "reemplazar el cobre por otros materiales no es trivial técnicamente. Por lo mismo, la decisión de sustitución ocurrirá sólo después de que exista claridad de que el precio relativo del cobre respecto del material sustituto (plástico o aluminio por mencionar dos ejemplos), se mantendrá muy alto por un período prolongado".
Por su parte, el gerente de estudios de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), Álvaro Merino explicó que "si tenemos un alza generalizada de commodities, entre los que se incluye al petróleo y aluminio, el impacto de sustitución en el cobre será menor y dependerá del monto del alza de estos bienes comparados con el incremento del precio del cobre".
Demanda por mano de obra
El que se aumenten los niveles de exploración y explotación necesariamente implica una mayor demanda por personal especializado.
Merino dijo que "la oferta de personal capacitado no actúa al mismo ritmo de crecimiento de la industria minera, y éste es uno de los grandes desafíos del sector minero a nivel mundial, ya que hay un déficit de capital humano".
Incluso el ejecutivo de Sonami planteó que "de concretarse el actual programa de inversiones mineras lo que es más factible con los actuales precios, que asciende a US$ 50 mil millones para los próximos siete años, se estima que la demanda de trabajadores bordeará los 23.000" (DF).
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